sábado, 5 de marzo de 2016

Yo estuve aquí, crítica

Yo estuve aquí
 

Crítica

 

 
Ficha técnica
Autora: Gayle Forman
Título: Yo estuve aquí
Lengua: español
Editorial: Puck
Número de páginas: 281
Precio: 16'95€ (rústica con solapas)
 
Sinopsis 
      Cody creía saberlo todo acerca de su mejor amiga. Pero algunos secretos son profundos como océanos. Y nos arrastran con ellos. El suicidio de Meg ha dejado a Cody devastada. Meg era la chica que todas querrían ser: admirada, inteligente, brillante, con una personalidad arrolladora… ¿Qué la ha llevado a poner fin a su vida, y de forma tan meticulosa, tan planificada? ¿Cómo es posible que Cody haya pasado por alto las señales de que algo así pudiera suceder, si ambas lo compartían todo? Cody necesita entender, conocer, reescribir su amistad. Eso es lo que intenta cuando se desplaza a la universidad de Tacoma a recoger las cosas de Meg. Un viaje que pondrá en entredicho todo cuanto creía saber sobre su amiga. Un camino que la enfrentará a cuestiones difíciles de sobrellevar… y que la llevará al límite de sí misma.

Opinión personal
      El hecho de que Gayle Forman, autora de Si decido quedarme y Lo que fue de ella, siendo este último libro uno de mis favoritos de literatura juvenil, fuese a publicar una nueva novela me resultó lo suficientemente convincente como para añadirlo, sin lugar a dudas, a mi lista de próximas comprasSin embargo, cuantas más expectativas tienes, mayor es tu desilusión y decepción cuando el libro no las cumple. "Esperanza infinita, decepción infinita".
      Vamos a recorrer este libro de la mano de Cody, nuestra narradora, la mejor (o ex mejor) amiga de Meg, porque como bien se dice en el libro, "Son los padres de Meg. Es decir, lo eran. Siempre me confundo con los tiempos verbales. ¿Deja uno de ser el padre o la madre de alguien porque esa persona haya muerto? ¿Porque haya muerto aposta?", que también se puede aplicar al término de mejor amiga. Cody está dividida entre la culpa, por no haber estado ahí para ella, el enfado con Meg, por no haber contado con su amiga cuando más la necesitaba y la tristeza por haberla perdido para siempre.
      Esta lectura me ha resultado, por un lado, una actividad tediosa, dada la actitud y personalidad de Cody y el, a mi parecer, lento desarrollo de los acontecimientos. Ahora bien, la idea general tenía potencial y gancho, pero no creo que la autora haya sabido exprimirla para sacarle todo su jugo.
      A todo el mundo parece encantarle la lealtad que siente Cody hacia Meg, que a mí, por el contrario, ha llegado a sacarme de mis casillas, pues se enfadaba con los demás personajes por cosas que ellos no tenían porqué saber acerca de Meg, lo cual se me presenta como una actitud infantil.
      En Si decido quedarme, la relación amorosa entre los dos protagonistas estaba totalmente respaldada por los flashbacks, que aportaban credibilidad al conjunto, consiguiendo que el lector se sumergiese de lleno en la vida de los personajes, recurso que he echado en falta de una manera atroz en Yo estuve aquí, puesto que no siento ese lazo de amistad que se supone que debería unir a Cody y Meg, y que, desde mi punto de vista, añadiría un toque de sentimentalismo y base al apego mutuo que se tenían. Igualmente he de decir que solo bastaría con dos o tres flashbacks, dado que lo que Cody necesita es superar que su mejor amiga se suicide, no que hacer que se ahogue en un mar de recuerdos.
      Si bien Forman no ha conseguido ni que me mordiese la uñas ni que estuviese al borde de mi silla mientras leía su libro, sí que ha logrado que se me erizasen los vellos de la nuca cuando nos hablaba sobre el trasfondo del suicidio de Meg, que es bastante impactante y me gusta pensar que enteramente inventado, sin ningún fundamento real.
      SPOILER: cuando Cody se enzarza, junto con Ben, en el viaje por carretera para llegar hasta la persona "tras" el suicidio de Meg, tuve ganas de informarme si en Estados Unidos se dan charlas para concienciar a los jóvenes de que encontrarse con personas de Internet cuya fiabilidad es altamente cuestionable es una pésima idea. Para empezar, ni siquiera tienen un plan sólido sobre qué hacer o decir. Cody tendría que haber salido herida y así aprender la lección e inculcarla a los lectores. No obstante, lo bueno que acarreó esta imprudencia fue que la relación entre Cody y su madre se estrechó en la medida de lo posible, y que pudo llegar a ver a su padre.
      SPOILER: el romance que surge entre Cody y Ben, a mis ojos, está absolutamente fuera de lugar, metido en el libro con un calzador. Que Cody empezase a salir con alguien a mediados del libro para, qué se yo, que vayamos viendo su progreso y recuperación tras el suicidio de su mejor amiga, del cual no tenía ni la más remota idea, tampoco me habría resultado positivo, más que nada por cómo transcurre la historia, ya que no daría tiempo para que nos presentase a un nuevo personaje y menos aún para que esta persona y Cody se lleguen a enamorar, pero que este supuesto personaje sea Ben, el chico del cual Meg estaba bastante enamorada y más, se me presenta como algo indecoroso e indecente, incluso irrespetuoso con la memoria de Meg.
      En resumidas cuentas, aunque la idea que transmite la sinopsis del libro me parece prometedora, el interior me ha resultado una gran desilusión. Sinceramente y sin exagerar, la nota final de la autora me ha gustado muchísimo más que la historia en sí. Nota: 2/5.
Por Inés Parreño, 4ºB

1 comentario: